11 de diciembre de 2010

Corea: Un Pueblo en Dos mundos diferentes

Personas en Corea del Sur leyendo un periódico cuyo encabezado
 dice "Corea del Norte lanza misil". Imagen de Reuters. 
Con respecto a la tensión que se vive actualmente en la península de Corea, por el ataque de Corea del Norte a una isla fronteriza surcoreana que causó la muerte a dos civiles, las reacciones internacionales y la militarización con misiles por ambos países.  

Hace un año celebramos por todo el mundo el vigésimo aniversario de la caída del muro que separaba Alemania, y el fin de las injusticias y atrocidades que sucedían con él, lográndose por fin la reunificación del pueblo alemán, que tanto tiempo y sobretodo esfuerzo tardó.

Sin embargo no debemos olvidar que en el noreste de Asia seguimos teniendo un país fracturado en norte y sur, con extremas desigualdades económicas, sociales, políticas y humanas entre si.
Area de Tancheon Yongin-si Jukjeon, Corea del Sur. 



Vista Nocturna de Seúl, Capitál de Corea del Sur
Imagenes obtenidas de 
wikimedia commons
Corea del Sur ha logrado, gracias a una política de prioridad de la inversión en la educación y el desarrollo de la competitividad, ser un país desarrollado, con una importante evolución en la industria pesada, de electrónicos, textil, de telecomunicaciones, automotriz, química, siderúrgica y naval.

Es primer mundo, tiene un índice de desarrollo humano (IDH) "alto" (de 0.928) gracias a sus eficientes sistemas de salud y educación y su alta esperanza y calidad de vida, ocupando el veinticinco habo lugar de este índice en el mundo.

Además ha logrado desarrollar su sistema democrático desde de la transición a la democracia y las primeras elecciones de 1987, alcanzando un índice considerado de “democracia plena” de 8.01 en una escala de 10, después de 26 años de dictadura. 

Corea del Norte es el país más aislado del mundo, con una dictadura de sesenta y un años caracterizada por una gran represión y deficiencia gubernamental. Casi no se cuenta con datos posteriores a 1997 sobre la población norcoreana, pero se sabe que un elevado porcentaje vive en condiciones de extrema pobreza, y se arrastra una crisis alimentaria desde 1995, mientras que el gobierno invierte el 25% del PIB nacional al gasto militar tanto convencional como de desarrollo nuclear, este último provocando gran reprobación y preocupación internacional. 

En este estado que sospecha y ha encarcelado a un elevado número de sus ciudadanos, el internet y la telefonía celular están prohibidos para el uso general, y los derechos civiles como la libertad de reunión, expresión, o tránsito son nulos. Se conoce la existencia de campos de trabajo y concentración en los que cerca del 0.85% de la población está recluida, y de los que se ha denunciado la realización de crímenes tan graves como tortura, asesinato por inanición, experimentación en seres humanos y aborto forzado.

La frontera entre La República de Corea (Corea del Sur) y La República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte), es una de las más militarizadas y difíciles de atravesar del mundo, por lo que a las personas que intentan huir de Corea del Norte a Corea del Sur, muchas veces les es más fácil cruzar a China y de ahí tomar complicadas y difíciles rutas, incluso por Tailandia y Laos, hasta Corea del Sur.

En su edición de febrero de 2009 la revista National Geographic narra el caso de una joven norcoreana que tuvo que cruzar por China, recorriendo en tren hasta Laos y Tailandia, y de ahí tomar un vuelo a Seúl, para ser operada de cáncer tiroideo una semana más tarde, y salvar su vida con servicios con los que en su país no podría haber contado. Este es uno de los más de 2000 casos que cada año consiguen llegar a Corea del Sur, y aunque el gobierno surcoreano ofrece residencia y programas de integración a los refugiados, muchos presentan trastornos físicos y mentales, por causas como la desnutrición y la tortura.
  
Imagen satelital de Corea del Norte y Corea del Sur,
el punto más iluminado es Seúl, capital del Sur. 
Imagen obtenida de wikimedia commons

A pesar de todo esto, en los últimos años se han hecho esfuerzos por acercar la viabilidad de la unificación de Corea. En los juegos olímpicos de Atenas 2004 y Turín 2006, ambas naciones desfilaron como una sola delegación, con un mismo nombre y una misma bandera.

Y en el 2007, se creó una línea de ferrocarril que pasa por la frontera y recorre el territorio conjunto de ambos países y lo más importante, se creó la Declaración de Paz y Prosperidad, que es un acuerdo en el que en una serie de puntos, se busca el acercamiento de ambos gobiernos, para realizar acciones que hagan factible la unificación, retomando los  acuerdos establecidos en el año 2000. 

Mucho se tendría que trabajar para lograr acabar con la brecha económica que separa a las partes de Corea, con un PIB anual de 1,118 dólares estadounidenses en el norte y uno de 19,751 en el sur; así como el sistema de salud y la desnutrición que mantiene ocho centímetros de estatura y doce años de esperanza de vida separados al norte y el sur. Es preciso realizar los esfuerzos necesarios para solucionar el desafío que ahora tenemos, con la esperanza de que un día dejemos de referirnos a la República de Corea y la República Popular Democrática Coreana, y simplemente hablemos de una próspera y equitativa, Corea.